
El hecho ocurrió durante una discusión por el pase escolar que el estudiante, de aproximadamente 16 años, no habría portado en ese momento. Lejos de mediar la situación con calma, el conductor empujó al joven al suelo y le propinó varios golpes, ante la mirada atónita de otros pasajeros.
Un acto de inaceptable violencia conmocionó a la comunidad de Temuco, cuando un conductor de la línea 9A de microbuses agredió cobardemente físicamente a un estudiante de enseñanza media del Liceo Camilo Henríquez.
El incidente, grabado en video y difundido ampliamente en redes sociales, evidencia la cobardía de un adulto que, en lugar de resolver un conflicto menor con profesionalismo, optó por atacar brutalmente a un menor de edad.
El hecho ocurrió durante una discusión por el pase escolar que el estudiante, de aproximadamente 16 años, no habría portado en ese momento. Lejos de mediar la situación con calma, el conductor empujó al joven al suelo y le propinó varios golpes, ante la mirada atónita de otros pasajeros.
📌 Un conductor de la línea de transporte número nueve de Temuco, golpeó a un estudiante del Liceo Camilo Henríquez. Las razones del pleito se desconocen. Desde la Seremi de transporte se confirmó que directivos de la empresa, decidieron desvincular al chofer. pic.twitter.com/4Zv3ex1oOT
— Radio FM Centro (@radio_fmcentro) September 12, 2025
La abuela del menor denunció que su nieto fue atacado «sin razón», destacando la desproporción de la reacción frente a una situación que no justificaba violencia alguna.
Este acto no solo refleja una falta de control, sino una profunda cobardía al aprovecharse de la vulnerabilidad de un menor.
Desde la Seremi de Educación de La Araucanía condenaron enérgicamente la agresión, subrayando que nada excusa la violencia contra un estudiante. La empresa operadora de la línea 9, por su parte, actuó rápidamente, desvinculando al cobarde conductor, una medida necesaria pero insuficiente para reparar el daño causado a la víctima y su familia.
Este lamentable episodio pone en el centro del debate la necesidad de mayor capacitación para los conductores de transporte público en el manejo de conflictos, especialmente cuando se trata de menores de edad.