Ian Irving explicó que la clave para el desarrollo de las comunidades es -en su país- la libertad que se les otorga para que actúen, como asimismo el diálogo, que se da en una mesa en la que participan todas las partes involucradas.
“Hoy nos damos cuenta que en Chile, las cosas se están haciendo tremendamente mal. Se ha gastado cientos de millones de pesos comprando tierras y seguimos manteniendo una tremenda pobreza”, fue la conclusión de Genoveva Sepúlveda, consejera regional que presidió la sesión conjunta de comisiones del Core en la que expuso Ian Irving, conservador de títulos indígenas de la Corte Federal Australiana.
A solicitud de los consejeros y para adquirir el máximo de conocimiento para aportar a la solución del conflicto que existe hoy en La Araucanía, el personero -invitado por la Fundación Aitue- dio a conocer el mecanismo que como país han implementado en las últimas décadas y centró su intervención en el Fondo de Tierras Indígenas que funciona sobre la base de una inversión de 43 millones de dólares anuales que el Gobierno destinó para ir generando las ganancias que han permitido comprar las tierras y entregarles la propiedad de las mismas a las propias comunidades que en total significan el 3 por ciento de la población total de ese país, que asciende a 26 millones de personas.
Según Irving, hace 10 años tenían mil 500 reclamaciones. Hoy están en cerca de 300 y esperan tener todos los temas saldados en un plazo no superior a los 5 años.
Asimismo, explicó que la clave para el desarrollo de las comunidades es -en su país- la libertad que se les otorga para que actúen, como asimismo el diálogo, que se da en una mesa en la que participan todas las partes involucradas. Este proceso tiene un tiempo máximo determinado y de no llegar al esperado acuerdo, interviene un tribunal que finalmente decide, sesionando en propios territorios donde se genera la reclamación, usando incluso una indumentaria adecuada para hacerlo, distinta a la formalidad habitual de esta instancia.
Interesados en el tema y en esta política indígena que se está implementado hace dos décadas, los consejeros Jacqueline Romero, Tomás de la Maza, Juan Carlos Beltrán, Marcelo Carrasco, Enrique Neira, Gustavo Kausel, Julio Suazo, Isaac Vergara, Miguel Ángel Solar, Guillermo Jaramillo y Guido Sigmund, formularon sus dudas e hicieron ver la necesidad de conocer otras experiencias, de abrirse a los métodos exitosos que se han aplicado en otros países y que han permitido avanzar en las demandas de las comunidades indígenas y no tener conflictos.
Por Soledad Sandoval
el periódico debería investigar un poco más antes de hablar de esta espectacular solución. En Australia se le da una pensión a los indígenas, cosa que aquí en chile nunca pasaría, si ni los jubilados pueden acceder a pensiones dignas…
Gracias a esas pensiones es que las comunidades indígenas pueden tener esa libertad de la que hablan, por que en cierta forma no están obligados a trabajar como el resto de los mortales para poder cubrir sus gastos básicos.