Revisaron infraestructura, señalética, extintores, barandas, demarcación de zonas de seguridad, baños, título de profesores, registro de asistencia a clases, además de la existencia del manual de convivencia.
El seremi de Educación de La Araucanía, Eduardo Zerené, junto a jefe regional de Subvenciones, Guillermo Garrido, fiscalizaron la Escuela Armando Dufey de Temuco, ocasión en que dieron a conocer el nuevo modelo de inspección que se inició en 2012. Además, precisaron que este establecimiento es un ejemplo para los demás, considerando aspectos de infraestructura, normativa de seguridad, certificación de sus profesionales, en otros aspectos.
Las autoridades, acompañadas por dos fiscalizadores del Ministerio de Educación, realizaron el recorrido por el establecimiento y revisaron la infraestructura, la existencia de señalética, extintores, barandas, la demarcación de zonas de seguridad, baños, como también aspectos administrativos, como los certificados de título de los profesores, el correcto registro de asistencia a clases, la cual fue cotejada; además de la existencia del manual de convivencia.
Nuevo modelo de fiscalización
“Estamos dando a conocer el nuevo modelo de fiscalización que se ha instalado en el Ministerio de Educación, previo a la creación de la Superintendencia a partir del segundo semestre de este año, con este propósito estamos fiscalizando este establecimiento educacional, que ha cumplido con creces las exigencias y normativas de seguridad para los estudiantes, como también aspectos de infraestructura y educacionales. También es importante señalar que desde el año pasado se han intensificado las fiscalizaciones, aumentando al doble este trabajo. El último año se alcanzó la cifra de 4 mil 397 fiscalizaciones en la región. Lo que queremos con esta iniciativa es dar una señal a los padres y apoderados para que denuncien los casos en los cuales se ven irregularidades o malas prácticas al interior de los establecimientos”, precisó el seremi de Educación, Eduardo Zerené.
Un ejemplo
En tanto, el jefe regional de Subvenciones, Guillermo Garrido, explicó que se ha constatado el trabajo que han hecho los inspectores asignados a este establecimiento, verificando junto con ello el aspecto administrativo, el correcto registro de alumnos, entre otras variables. “No encontramos nada en que reparar. Todo se ha presentado en perfectas condiciones, lo cual es un ejemplo para los demás colegios de La Araucanía. También se fiscalizó el sector de pre básica, revisando si el mobiliario era el adecuado, si los sanitarios eran los pertinentes a su nivel, permitiendo verificar que todo se encuentra de acuerdo con la normativa vigente”.
Esta nueva mirada busca avanzar en la estandarización de las infracciones, es decir en la categorización de las faltas; y ahora los fiscalizadores tienen un listado claro con el cual cotejar las deficiencias en los colegios.