El fiscal Néstor Riquelme acreditó en el juicio que los delitos comenzaron en 2010, cuando la víctima tenía 12 años de edad, y se prolongaron hasta comienzos de este año.
Acogiendo la solicitud de la Fiscalía, el Tribunal Oral en lo Penal de Villarrica sentenció a Manuel Ángel Saldaña Parada, de 40 años, a sufrir la pena de 15 años y un día de presidio, de cumplimiento efectivo, por la violación reiterada de su hija menor de edad.
El Ministerio Público pudo acreditar, a través del relato de testigos y peritos, que el condenado comenzó a violar a su hija el año 2010, cuando ésta tenía 12 años y que continuó haciéndolo hasta el 6 de enero de este año, cuando la accedió carnalmente por última vez.
Asimismo, quedó establecido que cometió estos delitos en el hogar común, aprovechando su condición de padre de la afectaba, cuando la niña quedaba a su cuidado mientras la madre trabajaba.
La víctima, quien desde la presentación de la denuncia se encuentra con medidas de protección, entregó su testimonio a los jueces desde una sala anexa del tribunal, mediante circuito cerrado de televisión, acompañada por profesionales de la Unidad de Atención a Víctimas y Testigos de la Fiscalía.
La acusación fue sostenida por el fiscal adjunto de Villarrica, Néstor Riquelme, quien valoró la condena de 15 años y un día de presidio dictada por el tribunal oral, especialmente por lo que puede significar para el proceso reparatorio de la víctima y su familia. “Estimamos que va a constituir esta sentencia también una reparación de una u otra forma para esta menor y su familia en el sentido de estar hoy más tranquilas, luego que se haya dado lectura a esta sentencia”, indicó el persecutor.
AUDIO FISCAL RIQUELME:
Manuel Saldaña Parada fue sentenciado además a las penas accesorias de vigilancia de la autoridad durante los 10 años siguientes al cumplimiento de la condena, la inhabilitación para ejercer trabajos que involucren una relación directa con menores de edad y la privación de ejercer la patria potestad y todos los demás derechos que le confiere la Ley respecto de su hija y bienes.
Por Jaime Arancibia