
La candidata presidencial de Chile Vamos, Evelyn Matthei, protagonizó un incómodo episodio durante un punto de prensa en Curicó, cuando un periodista de VLN Radio le consultó sobre su reciente baja en las encuestas y la posibilidad de retirar su candidatura, además de mencionar la escasa convocatoria en un evento en la plaza de la ciudad.
La reacción de Matthei, lejos de responder a las preguntas, fue un intento de descalificar al periodista con frases como “¿Quién lo mandó?” y “¿Quién lo invitó?”, evidenciando una postura que algunos han calificado como un intento de silenciar preguntas incómodas.
Este incidente pone de manifiesto la dificultad de Matthei para manejar cuestionamientos directos, especialmente cuando no provienen de un entorno mediático favorable, que es el que predomina en Chile.
La candidata, acostumbrada a un trato más complaciente por parte de sectores de la prensa tradicional, pareció descolocada ante la insistencia del periodista regional, quien simplemente ejercía su rol de interpelar a una figura pública en un contexto electoral.
Su respuesta, cargada de un tono que muchos han interpretado como arrogante, ha generado críticas tanto en medios como en redes sociales, donde se ha señalado que actitudes como esta son inaceptables en una campaña presidencial que requiere apertura al escrutinio público.
El episodio ocurre en un momento delicado para la campaña de Matthei, quien, tras liderar las encuestas durante meses, ha experimentado una caída frente a competidores como José Antonio Kast, según sondeos recientes.
🚨🔥 Tenso momento vivió 🔵Evelyn Matthei en el Maule con periodista que le preguntó por la posibilidad de que se baje de la carrera presidencial y por la "baja" cantidad de personas acompañándola, que terminó con la candidata respondiendo: "¿Quién lo invitó?.#Elecciones2025CL pic.twitter.com/ucVQUW2nr9
— Encuestas Chile 🇨🇱 (@EncuestasChil10) July 11, 2025
La pregunta del periodista sobre una posible declinación de su candidatura tocó un punto sensible, y su reacción sugiere una estrategia defensiva que podría alejar a votantes que valoran la transparencia y la capacidad de diálogo.
En X, usuarios han expresado su preocupación por lo que consideran una señal de intolerancia, destacando que “pretender silenciar preguntas incómodas no solo es impropio, es inaceptable”, lo que es muy propio en la derecha.
Este encontrón no es un hecho aislado en la trayectoria de Matthei, quien en el pasado ha tenido roces con la prensa cuando se le ha cuestionado de manera directa. Sin embargo, en el contexto de una carrera presidencial, donde la capacidad de responder con templanza es clave, este incidente podría reforzar la percepción de que la candidata de Chile Vamos no está preparada para enfrentar un periodismo crítico (aunque en Chile eso no abunde) que no actúe como una extensión de sus relaciones públicas.
El incidente en Curicó pone en cuestión la estrategia de comunicación de Evelyn Matthei y su disposición a enfrentar el escrutinio público, un aspecto fundamental para cualquier aspirante a La Moneda. En un escenario electoral competitivo, actitudes como esta podrían costarle apoyo en un electorado que demanda líderes capaces de dialogar y responder con claridad, incluso ante las preguntas más difíciles.